Pateando impresora que no funciona

¿Cuándo debes de cambiar la impresora de tu oficina?

Renovar tu equipo de impresión puede significar un aumento de productividad, ya que un equipo obsoleto no podrá cumplir con las prestaciones que necesitas y puede hacerte perder tiempo y dinero. Sea cual sea el equipo que tienes en tu oficina, aquí te presentamos unas señales que debes tener en cuenta para saber si es el momento de invertir en uno nuevo.

Da mala imagen de empresa.

Tener un mobiliario y unos equipos eficientes y modernos puede ayudar a tu oficina a dar la imagen positiva que tanto se desea.

El equipo sufre una avería.

Siempre que esto pase en el periodo de garantía, no habrá problema, ya que solucionarla no te supondrá ningún coste. Sin embargo, si la avería ocurre fuera del periodo de garantía, habría que empezar a valorar si la inversión en solucionarla compensa. Es probable, que invertir ese dinero en un equipo nuevo y con las últimas prestaciones del mercado sea más rentable para tu empresa.

El contrato de mantenimiento está a punto de expirar.

Llegados a este punto, en el que el contrato de mantenimiento está en su último periodo, convendría valorar qué alternativas tenemos disponibles en el mercado y si resulta rentable renovar el contrato con el mismo equipo o, bien, optar por uno nuevo. Para ello, habrá que tener en cuenta los costes de mantenimiento ya que, cuanto más antiguo es el equipo, más caro sale mantenerlo. Sin embargo, los costes de mantenimiento de un equipo nuevo se reducen bastante.

Hay ofertas más atractivas.

Con el paso del tiempo, puede ocurrir que el coste por página contratado ya no sea el mejor del mercado. Los fabricantes rivalizan por el precio más competitivo, por lo que el precio de los dispositivos y el coste por copia acaba reduciéndose por el abaratamiento de nuevas tecnologías más eficientes. Por eso es muy importante valorar diferentes ofertas y elegir la que sea más beneficiosa en cada momento.

El equipo actual no está preparado para las necesidades actuales.

Para ser flexibles, los equipos de impresión en la oficina deben poder usarse a través del móvil o una Tablet. En su defecto, recurrir al ordenador o a un compañero para imprimir un archivo que tengamos en el móvil, solo es un indicativo de las limitaciones que se nos presentan cuando trabajamos con un equipo que no está adaptado a las circunstancias de tu día a día y, por lo tanto, tu productividad acabará resintiéndose.

No se encuentran consumibles o piezas para el equipo.

Postergar la renovación de tu dispositivo de impresión puede suponerte un problema de productividad. Primero, porque las prestaciones se quedarán desactualizadas. Pero también, porque con el tiempo, el fabricante de tu equipo puede dejar de proveer consumibles o piezas de repuesto si se trata de un equipo que lleva más de 5 años descatalogado, que es el período en el que los fabricantes están obligados a proveer consumibles.

Los usuarios dedican demasiado tiempo a la impresora.

Las empresas evolucionan con el tiempo y, con ellas, sus necesidades de impresión. Es por ello por lo que debes tener un equipo acorde a las necesidades actuales ya que, lo que te servía hace cinco años, puede que ahora te suponga una traba en el día a día.



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